Hay varias anécdotas que tiene el grupo, pero una de las más pintorescas es la que se produjo en 2018, que demuestra el sentimiento de pertenencia que hay en Tucumán Team Los Andes. “¡Cómo será que los chicos me quieren!”, exclamó Agustina Abalsa. “Algunos se quedaron para terminar la carrera y el resto hizo todo para llegar a mi casamiento”, recordó la doctora. “Desde 2012, fue el único Cruce que no hice. Fue una odisea para ellos porque, obviamente, estaban todos invitados”, reconoció Abalsa que luego de dar el sí ese sábado a la noche de hace cuatro años recibió como obsequio la copa que el equipo consiguió al quedar en el segundo puesto. “Yo estaba chocha”, recordó.